¿Qué tan a menudo debo hacerme una limpieza en el dentista?
Aunque el cepillado y el uso de hilo dental son indispensables para el cuidado diario, las limpiezas realizadas por un dentista o higienista dental son necesarias para eliminar el sarro y la placa bacteriana acumulada que no se puede quitar en casa.
¿Por qué son importantes las limpiezas dentales?
Las limpiezas dentales profesionales cumplen varias funciones esenciales:
- Eliminan sarro y placa bacteriana que se acumula en dientes y encías.
- Previenen la gingivitis y la periodontitis, enfermedades de las encías que pueden provocar la pérdida de dientes.
- Ayudan a detectar problemas a tiempo, como caries, desgaste dental o infecciones.
- Mejoran la estética dental, dejando los dientes más limpios y brillantes.
- Contribuyen a la salud general, ya que enfermedades en la boca pueden estar relacionadas con problemas cardíacos, diabetes u otras condiciones.
¿Cada cuánto tiempo debo hacerme una limpieza dental?
La mayoría de los dentistas recomiendan realizar una limpieza cada 6 meses (dos veces al año). Esta frecuencia es ideal para la mayoría de los pacientes, ya que permite mantener bajo control la acumulación de placa y sarro, además de detectar problemas en etapas tempranas.
Sin embargo, hay factores que pueden hacer que algunas personas necesiten limpiezas más frecuentes:
- Pacientes con enfermedad periodontal: pueden requerir limpiezas cada 3 o 4 meses.
- Personas con mayor acumulación de sarro por genética, alimentación o malos hábitos de higiene.
- Pacientes con aparatos de ortodoncia como brackets, que dificultan la limpieza diaria.
- Personas con condiciones médicas como diabetes o sistema inmune débil, ya que son más propensas a infecciones bucales.
En cambio, algunas personas con excelente higiene oral y bajo riesgo de problemas dentales podrían necesitar limpiezas solo una vez al año, aunque esto siempre debe determinarlo su dentista.
Señales de que necesita una limpieza dental pronto
Además de la frecuencia recomendada, existen algunos síntomas que pueden indicar que debe acudir al dentista antes de lo programado:
- Encías rojas, inflamadas o que sangran al cepillarse.
- Mal aliento persistente.
- Sensibilidad dental al frío o calor.
- Acumulación visible de sarro en dientes o encías.
- Dientes que se ven más amarillos de lo normal.
Si presenta alguno de estos signos, no espere a la próxima cita semestral; lo mejor es acudir lo antes posible.
¿Qué sucede durante una limpieza dental?
El procedimiento es sencillo y seguro, pero muy efectivo:
- Examen inicial para revisar encías y dientes.
- Eliminación de sarro con herramientas especializadas.
- Limpieza profunda con instrumentos ultrasónicos para remover placa bacteriana.
- Cepillado profesional con pasta especial que pule los dientes.
- Uso de hilo dental para limpiar los espacios interdentales.
- Enjuague bucal para eliminar restos.
- En algunos casos, aplicación de flúor para fortalecer los dientes.
El proceso dura entre 30 y 60 minutos, y los resultados se notan de inmediato: dientes más limpios, encías más sanas y una sensación fresca en la boca.
Consejos para mantener su boca limpia entre limpiezas
Aunque las limpiezas profesionales son clave, el cuidado en casa es igualmente importante:
- Cepíllese los dientes al menos dos veces al día con pasta dental con flúor.
- Use hilo dental diariamente para eliminar la placa entre los dientes.
- Limite el consumo de azúcares y refrescos.
- Evite fumar, ya que el tabaco aumenta el riesgo de enfermedades de encías.
- Acuda puntualmente a sus citas dentales.